En el contexto actual hay desafección política, distanciamiento hacia las instituciones, nuevas demandas sociales y complejidades sociales.
Dado que desde Europa se dice que la democracia ha perdido fuerza se hace necesario apoyar y potenciar la participación ciudadana. Como consecuencia, el gobierno se vuelve más abierto, lo que supone transparencia, colaboración y participación ciudadana.
La participación ciudadana es una nueva forma de hacer política, en esta nueva forma se tiene en cuenta la voz del pueblo. La participación tiene aspectos positivos y negativos. De entre los positivos destaca que favorece el enriquecimiento de las decisiones públicas, refuerza la adhesión y legitimidad. Los aspectos negativos son que la participación no se puede imponer o "decretar", su organización puede suponer retrasos y pérdida de la perspectiva global del proyecto. La participación incluye un proceso con el cual se abren espacios físicos de mayor participación y portales de participación en Internet.
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